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[Repartir herencia] Cómo es y qué trámites debes tener en cuenta

Escrito por Alex Caballero | 26/05/21 8:00

Repartir una herencia siempre es un proceso complicado.

A todos los trámites hereditarios (notario, papeleo, etc.) hay que sumarle la carga emocional de haber perdido a un ser querido. No es el mejor momento que digamos.

Por eso, lo más conveniente es que te informes antes de realizar la repartición de una herencia y conozcas bien el proceso. Así podrás tramitarla de forma más sencilla y rápida.

Y para ayudarte con eso, en Finanfox te hemos preparado este artículo en el que te explicamos:

  • Todos los pasos previos a la repartición de una herencia.
  • Cómo se reparte una herencia.
  • Cuáles son los posibles escenarios de este proceso (con testamento, sin testamento, etc.).

¿Listo para conocer todos los detalles de este proceso? Pues vamos allá.

 

👉 ¿Qué se debe tener en cuenta antes de repartir una herencia?

Lo primero que hay que tener claro es que:

Aceptación y repartición de una herencia son conceptos totalmente diferentes.

Cuando llega el momento de repartir una herencia mucha gente se topa con estos conceptos creyendo que significan lo mismo y, claro, surge la confusión (que, a veces, todavía complica más la situación).

Para que esto no te suceda, debes saber en qué consiste cada uno de estos términos:

  • Aceptación de una herencia: es cuando el heredero manifiesta su voluntad de aceptar (o renunciar) a la herencia. Y debe ser una de las dos opciones, es decir, no se puede aceptar una parte de la herencia y rechazar otra, sino todo o nada.
  • Repartir herencia: este proceso se da solo si el heredero ha aceptado previamente y consiste en la repartición de la herencia entre los diferentes herederos (según esté establecido de antemano en el testamento).

Por norma general la aceptación y la repartición se hacen de forma conjunta, aunque no es imprescindible que esto sea así.

Pero esto no es todo. Además de distinguir entre estos dos conceptos existen otros factores a tener en cuenta antes del proceso de repartición:

  • Liquidación de gananciales.
  • Donación de bienes.

Te los explicamos a continuación. 😉

 

 1. Liquidación de gananciales

¿No sabes qué es la liquidación de gananciales en una herencia? Aquí tienes una definición:

Se trata de un proceso previo a la repartición de la herencia en el que se determina el patrimonio de la persona fallecida.

Y solo se lleva a cabo si el fallecido estaba casado en régimen de gananciales (esto significa que tras la defunción de uno de los dos cónyuges, una parte de los bienes adquiridos durante el matrimonio pasan a ser del viudo o la viuda).

Este patrimonio (también llamado «caudal de bienes») está compuesto por:

  • Los bienes gananciales: todos los bienes adquiridos por el fallecido durante el matrimonio.
  • Los bienes privativos: aquellos que la persona fallecida adquiriera mediante herencia o donación.
  • Deudas y cargas: las deudas bancarias que tuviera el fallecido.

En definitiva, con la liquidación de gananciales se busca determinar cuáles son los bienes que corresponden al cónyuge vivo y cuáles a los herederos.

Normalmente esta liquidación se deja fijada en el testamento o escritura de la herencia para que todo quede claro llegado el momento y evitar problemas y confusiones.

 

 2. Donación de bienes

Además de tener en cuenta la liquidación de gananciales, antes de la repartición de la herencia también hay que asegurarse de si ha habido una donación de bienes.

Si el fallecido donó en vida un bien (puede ser una vivienda, un terreno, etc.), esa donación es considerada parte de su herencia.

Por ejemplo, si a uno de los herederos la persona fallecida le donó una casa de campo, el valor que tenía esa casa de campo en el momento de la donación se descontaría de la parte correspondiente a este heredero.

Es decir, que el valor de ese bien se restaría a su parte de la herencia y se sumaría a la repartición de los demás herederos.

 

👉 ¿Cómo se reparte una herencia?

Como puedes ver, los pasos previos a repartir una herencia no son demasiado complicados, pero eso sí, es importante que los tengas en cuenta para evitar confusiones o malentendidos. Mejor ir con los deberes hechos, ¿verdad? 😉

Además, piensa que la mayoría de estos trámites se llevan a cabo de forma conjunta a la repartición, por lo que puedes hacerlo todo en un solo día sin tener que perder más tiempo del necesario.

Una vez claros los pasos previos, vamos a ver cuál es el proceso para repartir la herencia según las diferentes opciones:

  • Herencia con testamento.
  • Herencia sin testamento.
  • Reparto realizado por un contador-partidor.

A continuación te explicamos en qué consiste cada uno de estos escenarios.

 

 1. ¿Cómo repartir herencia con testamento?

En este primer escenario lo más importante es entender que:

La persona fallecida (testador) puede haber dejado instrucciones para repartir sus bienes entre los herederos, o simplemente nombrar a sus herederos sin dejar directrices sobre el reparto.

Para repartir una herencia cuando hay testamento podemos encontrarnos ante 2 posibilidades:

  1. Si el testador ha dejado instrucciones sobre cómo repartir sus bienes: estas deben respetarse sin posibilidad de modificación.
  2. Si el testador se limita a designar a sus herederos: la repartición de la herencia tendrá que acordarse entre ellos mediante un cuaderno particional (un documento firmado por todos los herederos confirmando su acuerdo respecto a la repartición).

Pero, ¿qué pasa si la persona fallecida no ha dejado testamento?

Vamos a verlo.

 

2. ¿Cómo repartir herencia cuando no hay testamento?

Al repartir una herencia cuando no hay testamento la herencia debe pasar a los herederos legítimos.

Según la ley el orden de prioridad es el siguiente:

  • Hijos o nietos: que deberán repartirse la herencia a partes iguales. Además, si la persona fallecida deja viuda o viudo, este cónyuge tiene derecho al usufructo (es decir, uso y disfrute) de una tercera parte de la herencia.
  • Ascendientes: si el fallecido no tiene hijos ni nietos la herencia pasa a los ascendientes directos (padres). En este caso, el cónyuge tiene derecho al usufructo de la mitad de la herencia.
  • Cónyuge: el cónyuge de la persona fallecida heredará el total siempre que no existan ni descendientes ni ascendientes (ni hijos ni padres).
  • Hermanos: si ninguna de las opciones anteriores es posible, heredan los hermanos de la persona fallecida dividiendo la herencia a partes iguales.
  • El Estado: si no quedara nadie a quien pasar la herencia, ni hijos, ni padres, ni cónyuge, ni hermanos, el total pasaría a ser del Estado (o de la Comunidad Autónoma, según la normativa de la zona).

Con esto solo nos quedaría una última opción: la intervención de un tercero, un contador-partidor.

Vamos a ver en qué consiste.

 

 3. ¿Cómo repartir una herencia con la intervención del contador-partidor?

Este escenario es un poco más complejo pero resulta bastante común.

Antes que nada, ¿quién es un contador-repartidor?

Un contador-partidor es una tercera figura independiente a los herederos que se encarga de determinar el valor de los bienes que componen la herencia y distribuirlo entre los herederos (siempre acorde con la voluntad expresada en el testamento).

Esta figura es algo así como un «pacificador» que interviene para que no haya disputas entre los herederos.

Normalmente el contador-partidor ha sido designado previamente por el testador, aunque también puede solicitarse su intervención por parte de los herederos.

Así, este contador-partidor puede ser:

  • Testamentario: es la persona designada por el testador en el testamento para efectuar el reparto.
  • Dativo: si no hay testamento, los herederos pueden nombrar a un contador-partidor que valore y reparta los bienes del fallecido de la forma más conveniente para todas las partes.

Lo ideal es que todo se pueda solucionar entre familia, con buena actitud y de mutuo acuerdo. Pero si eso no es posible, le toca intervenir al contador-partidor.

 

👉 ¿Se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo?

Sí, se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo con la misma.

Ahora, para poder llegar a este punto, que no es el más adecuado, habría que ir por la vía judicial. Un juez es el único que tiene potestad para repartir la herencia en este caso.

Esto llevaría bastante tiempo y dinero, además de tener que soportar una situación tan desagradable para todos los implicados.

 

👉 ¿Te quedan dudas sobre cómo repartir una herencia? Reserva una sesión gratuita

Ya ves que la repartición de la herencia puede ser un proceso complicado en su conjunto, y a eso hay que sumarle el estado emocional de perder a un ser querido.

Por eso, insistimos, lo mejor es que todo se resuelva de la forma más cordial y sencilla posible. Aunque sabemos que eso no siempre es fácil.

Si te han quedado dudas al respecto puedes preguntarnos sin problemas. Estamos aquí para ayudarte. 😉

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