Cuando se es padre existen 2 preocupaciones básicas:
Y es que, en un entorno cada vez más competitivo, la formación académica es clave para asegurar la estabilidad económica y laboral de nuestros hijos.
El problema viene con el gasto que supone cursar unos estudios universitarios, un desembolso que, si no tienes planificado con antelación, puede resultar demasiado elevado.
Pero tranquilo, porque si te estás preguntando cómo puedes ahorrar para la universidad de tu hijo, en este artículo te explicamos 3 fórmulas financieras para que puedas empezar ya mismo, empezar a ahorrar dinero para sus estudios.
Así, podrás asegurar el futuro académico de tus hijos (y de paso, su futuro profesional y su futuro económico). 😉
¿Listo? Pues empezamos.
Como padres, queremos que cuando llegue el momento, nuestros hijos e hijas puedan obtener una educación y formarse para que el día mañana tengan una estabilidad profesional y económica que les permita vivir sin problemas.
Pero para eso, hay que comenzar a ahorrar para la universidad, ya que el coste medio anual de una matrícula universitaria en España es de 1.600 €.
Multiplica eso por un mínimo de 4 años y verás que el resultado es 6.400 €, que se dice pronto.
Y esto, suponiendo que se trate de una carrera universitaria de duración normal (4 años), pues luego existen otras carreras más largas como:
En todos estos estudios, lo normal es que el estudiante tarde entre 5 y 8 años en terminar la carrera, debido al volumen de asignaturas y a la dificultad que entrañan.
Pero aquí no acaba la cosa, ya que es muy habitual que después de cursar un grado universitario, sea necesario realizar un postgrado para que el estudiante se especialice en un área concreta.
En definitiva, sumándolo todo, el coste de los estudios universitarios puede resultar elevado.
Aquí he compartido un ejemplo general, pero obviamente no hemos hecho el análisis detallando si la universidad es pública o es una universidad privada, ya que los costos universitarios varían significativamente. Las universidades privadas tienen un precio mayor, por lo que hay que ser aún más conscientes de la importancia contar con un dinero ahorrado para el coste de la matrícula, los créditos universitarios, alojamiento (si se diera), etc.
Pero no te preocupes, a continuación te explicamos 3 fórmulas para que sepas cómo puedes ahorrar para la educación de tus hijos a partir de ya mismo.
Toma nota. 😉
Ahora que conoces el coste medio de una educación superior, es el momento de ver cómo ahorrar para para los estudios de tu hijo sin que te suponga un sobre esfuerzo ni depender exclusivamente de las becas que pueda conseguir.
Vamos a ver cuáles son las 3 fórmulas más eficaces a la hora de ahorrar para los hijos:
Este método no tiene más misterio:
Preahorrar consiste en comenzar ya mismo a guardar pequeñas cantidades de dinero. Así, cuando tu hijo vaya a la universidad, contarás con la cantidad suficiente para hacer frente a ese gasto.
Eso sí, dado que el plazo de ahorro es largo, conviene comenzar a guardar con mucha antelación e ir acumulando X euros al año.
Para ello, solo tienes que:
Así, con pequeños montos cada mes, lograrás casi sin darte cuenta tener el dinero necesario si tu hijo decide estudiar en la universidad. 😉
¿Por qué elegir un fondo de inversión?
Porque es un producto en el que puedes ir haciendo aportaciones de forma flexible, es decir, cómo y cuándo tú prefieras.
Las ventajas principales de este producto son:
Pero, ¿cuál es el funcionamiento de los fondos de inversión? Muy sencillo:
Todo esto, que puede resultar un poco lioso a priori, se resume en que:
Se trata de una forma de invertir dinero con el objetivo de generar intereses, para así poder contar con la cantidad necesaria al comienzo de los estudios de tu hijo.
Consejo: elige un fondo de inversión de renta variable, ya que este tipo genera mayor rentabilidad cuando la inversión es más exitosa de lo previsto, al contrario de la renta de tipo fijo, que no permite más crecimiento que el pactado en un principio.
¿No sabes lo que es? Te lo explico enseguida:
PIAS son las siglas de Plan Individual de Ahorro Sistemático, un instrumento de ahorro que se basa en la aportación periódica de dinero.
Sus principales características son:
Además, estos productos de ahorro cuentan con unas ventajas fiscales muy interesantes, pues tributan por Rendimientos del Capital Mobiliario (RCM). Es decir, que nunca vas a tener que pagar nada por el dinero que ingreses, únicamente por los beneficios que generes. El dinero que ingreses es libre de impuestos.
Y si fuera poco , ten en cuenta que trabajan con el interés compuesto a tu favor.
Si te interesa esta opción y quieres saber más sobre ellos, en este artículo te los explico a fondo y con todo detalle.
La educación financiera desde temprana edad, puede ayudarnos a saber gestionar mejor nuestras finanzas de adultos.
Igual que educamos a nuestros hijos para que sepan realizar las tareas de hogar, o puedan desenvolverse en otro idioma, también puede resultar muy beneficioso añadir a la educación de los hijos el hábito saludable del ahorro.
Así, cuando crezcan, serán capaces de organizarse de forma eficaz y podrán hacer frente a los gastos que se les presenten. Como por ejemplo, los estudios universitarios.
¿Cómo puedes empezar la educación financiera de tus hijos? Una buena opción es derivando parte del dinero que reciben a la hucha:
Lo ideal es que entiendan el porqué de tener que destinar una parte a un plan de ahorro y que lo hagan de forma voluntaria. Así, el día de mañana tendrán las herramientas necesarias para gestionar sus propias finanzas e, incluso, para pagar sus propios estudios. 😉
Ya conoces las 3 fórmulas para ahorrar pensando en el futuro académico de tus hijos. Pero ahora viene la pregunta del millón: ¿cuál elegir?
Para ayudarte a tomar la mejor decisión, justo aquí debajo tienes un calendario donde puedes reservar una sesión de planificación financiera totalmente gratuita.
Es muy sencillo. Solo tienes que reservar un día, una hora y rellenar tus datos. Así podremos estudiar tu caso y te asesoraremos para que escojas la opción que mejor se adapte a sus necesidades y a las tuyas propias.