Desde que en abril el Euribor dejó de estar en negativo, no paramos de escuchar en las noticias este término, ¿verdad?
Junto con el IPC y la inflación, es uno de los índices económicos que escuchamos con más frecuencia (y no precisamente porque estén en mínimos históricos si no todo lo contrario).
Como hay tanto ruido y tanta desinformación, queremos explicarte de manera clara y sencilla, qué es el Euribor, cómo nos afecta y lo más importante, qué podemos hacer para mitigar sus efectos.
¿Empezamos?
Lo primero es saber qué es realmente el Euribor, para así entender por qué es tan importante.
El Euribor es el índice de referencia que indica el tipo de interés promedio al que las entidades bancarias de la Eurozona se conceden préstamos entre sí, para luego prestárselos a terceros (particulares y empresas)
En otras palabras…
El Euribor es el precio al que los bancos europeos se prestan dinero entre ellos
Del mismo modo que las personas y las empresas acuden a los bancos a solicitar un préstamo, los propios bancos también se prestan dinero entre ellos cuando lo necesitan y pagan su interés correspondiente.
¿Y cómo se establece el valor del Euribor?
Cada día laborable, los bancos notifican su tipo de interés y se hace una media. Esa media es el Euribor.
Actualmente vivimos en un contexto de inflación (que provoca que las familias tengan que gastar 3.000€ más al año en productos básicos) al que hay que sumarle la subida del Euribor. Es decir, que llueve sobre mojado.
Quienes tengan un préstamo hipotecario a tipo fijo no tienen por qué preocuparse.
Sin embargo, para todos los que lo tengan a tipo variable, y tengan que revisar su hipoteca en los próximos meses, verán una subida considerable, que se estima de 170 a 340€ por año, en función del importe del préstamo.
Por lo tanto, la subida del Euribor implica un gasto extra para los hipotecados a interés variable.
No podemos tener el control de las subidas y bajadas del Euribor, no está en nuestras manos. Pero sí podemos prepararnos y tomar decisiones para que sus efectos no tambaleen nuestras finanzas personales.
Por lo tanto, las opciones que están a tu alcance son:
Si tienes una hipoteca a tipo variable, ¿sabes que la puedes cambiar a tipo fijo?
Si esta opción te interesa, debes acudir a tu banco y renegociar las condiciones, o incluso, puedes hacer esto pero en otra entidad bancaria.
Puedes cambiar tanto el tipo de interés como el banco que te conceda el préstamo hipotecario.
Quitarte la hipoteca antes de tiempo ¡es posible!
Además, de este modo te quitarás de en medio años y años de intereses.
Te contamos de forma detallada cómo hacerlo en nuestra masterclass gratuita de acortamiento de hipoteca.
Si no tienes un colchoncito económico para imprevistos, es el momento de empezar a crearlo.
Contar con un fondo de emergencias te permitirá tener la tranquilidad de que si un mes te quedas muy justo para pagar tu hipoteca, tienes una cantidad de dinero con la que contar.
De este modo, evitas tener que tirar de préstamos o créditos personales que no harán más que agravar tu situación económica.
Si has llegado hasta aquí es porque realmente quieres afrontar la subida de los tipos de interés y tomar decisiones para no estar a merced de los bancos y de las políticas monetarias.
Pero si tu problema es que no sabes muy bien por dónde empezar, no te preocupes, que aquí estamos para ayudarte.
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Elige el día y la hora que más se adapten a ti y nos sentaremos contigo para analizar tu situación financiera personal y ayudarte a afrontar con éxito la subida de los tipos de interés.