Ahorrar no sirve de nada.
Mejor dicho, SOLO ahorrar no sirve de nada.
Y es que, desde pequeños, nos enseñaron a ahorrar pero no nos dijeron qué hacer después con el dinero ahorrado. No es culpa de nuestros padres, es de la poca tradición que hay en España en cuestiones de educación financiera.
Por lo tanto, ¿qué hace todo el mundo?
Guardar sus ahorros en el banco (en una cuenta de ahorro o en depósitos) que antiguamente te daban algo de rentabilidad por ellos pero que hoy en día, entre que prácticamente no dan ningún tipo de interés (o muy bajo) y la subida del IPC, se reduce el valor del dinero ¡y con el esfuerzo que te ha costado ahorrarlo!
Como el asunto tiene miga, a continuación, te lo cuento con más detalle.
Todos queremos ahorrar, por muy difícil que a veces nos parezca.
Tener unos ahorros nos cuesta un esfuerzo: que si madrugar para ir al puesto de trabajo, largas jornadas laborales, horas extras, etc.
Conseguir un sueldo todos los meses del que vivir y que además nos de para ahorrar, no viene caído del cielo. Nos lo trabajamos a diario.
Debo decirte que si tenemos buenos hábitos financieros es mucho más fácil ahorrar. Si te interesa este tema, tienes que conocer estos artículos relacionados, que son el método de ahorro 50-30-20 y la importancia de una buena planificación financiera para conseguirlo.
Siendo conscientes del esfuerzo del ahorro… ¿vas a dejar que la inflación se coma tu esfuerzo? Te cuento con más detalle.
Lo primero de todo es saber exactamente qué significan estos dos términos.
¿Qué es el IPC?
El Índice de Precios al Consumo mide la variación de los precios del «carrito de la compra» en un periodo de tiempo específico, normalmente un año. El INE (Instituto Nacional de Estadística) es el organismo que se encarga de calcular el índice general de los precios.
Esto es como se definiría en un libro, pero si lo traemos a una definición de «andar por casa», el IPC lo que mides es lo que suben o bajan los precios de un año para otro.
Normalmente no te das cuenta, pero poco a poco el IPC hace que tu dinero valga menos, es decir, que el poder adquisitivo del dinero sea menor, es decir, pierdes poder adquisitivo y cada vez tienes menos dinero a largo plazo (o puedes hacer menos cosas con el mismo dinero).
Y a continuación lo siguiente que nos preguntamos es:
¿Qué es la inflación?
La inflación es el efecto que se produce en la economía cuando suben los precios.
Las variaciones del IPC afectan a nuestra vida diaria pero también a nuestros ahorros. Ese dinero que tanto trabajo te ha costado conseguir, si no haces nada con él, cada año irá perdiendo valor.
¿Por qué?
Porque al subir el precio de la vida, cada vez podrás hacer menos con el dinero que tienes, le afecta la tasa de inflación.
Te pongo un ejemplo:
Supongamos que en el mes 1 para hacer la compra del mes necesitabas gastar 200€.
Al mes siguiente (el mes 2) el IPC sube y alcanza una subida de un 1%, por lo tanto, para hacer la misma compra mensual ya no es suficiente con 200€, ahora necesitas 202€.
La tradición en España es guardar los ahorros en el banco. Lo hacían nuestros padres y ahora lo hacemos nosotros, pero el mundo en el que vivimos ahora no es el de nuestros padres y mucho menos el de nuestros abuelos.
Hace muchos años los bancos tradicionales te daban cierta rentabilidad por tener tu dinero guardado, pero ya no. Ni siquiera los depósitos bancarios dan rentabilidad. Sus intereses son ridículos, por lo que ya no compensan.
Y si los bancos de toda la vida ya no nos dan nada por nuestro dinero y además el IPC sube…
¿Qué debo hacer con mis ahorros? ¿Cómo solventar los efectos de la inflación?
Antes que nada, tienes que tener un fondo de emergencia.
Hay que ser conscientes de que en la vida pueden surgir situaciones que no puedes controlar. Pero disponer de un colchoncito con el que poder cubrir de 3 a 6 meses de tus gastos, es imprescindible para vivir con la tranquilidad de estar cubierto ante imprevistos.
Una vez que ya tienes tu colchón para emergencias, lo siguiente es pensar qué hacer con el dinero restante. Si la inflación afecta a tus ahorros, vamos a combatirla. Tienes tres opciones:
Ten en cuenta que la subida de la inflación impacta en la evolución del índice de precios y en el poder adquisitivo de los compradores y su capacidad de compra de servicios y productos.
Pero todo ello no tiene sentido si no tienes una planificación financiera y eso se consigue trabajando con un buen profesional que te ayude a definir tus objetivos y trazar un plan para conseguirlos.
Porque aquí lo realmente importante es el objetivo, no la herramienta para conseguir el objetivo. Es decir, si quieres comprar in coche o una casa, tu objetivo es la casa no la hipoteca. La hipoteca es la herramienta financiera que te permite alcanzar tu objetivo.
Así que, al igual que cuando te duele una muela vas al dentista, cuando quieres poner tu dinero a trabajar y conseguir tus objetivos, debes ponerte en mano de los profesionales, que son los planificadores financieros.
Llegados a este punto, has visto la importancia saber qué hacer y dónde meter los ahorros para que no pierdan su valor. Si quieres poner tu dinero a trabajar pero no sabes por dónde empezar, aquí estamos para ayudarte.
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