En la vida surgen imprevistos que, de repente, pone nuestro mundo patas arriba: una avería importante en el coche, la pérdida de nuestro empleo, o cualquier otro asunto que implique un desembolso importante de dinero.
Por eso es vital contar con una cantidad de dinero que nos permita salir de esa situación sin tener que tocar nuestros ahorros y lo que es más importante, sin tener que recurrir a préstamos que agraven la situación (y pongan en jaque nuestras finanzas personales).
En el mundo de las finanzas lo llamamos fondo de emergencia pero en el ámbito más coloquial lo llamamos «tener un colchoncito». Ese término te suena más, ¿verdad?
Hemos crecido con nuestros padres y abuelos diciendo que hay que tener «un colchoncito por lo que pudiera pasar» y no podían tener más razón.
Pero ¿sabes cuánto dinero necesitas? ¿Debes tenerlo siempre disponible o se puede invertir? Y sobre todo, ¿Cuándo puedes tocar ese dinero y para qué no debes utilizarlo?
A continuación te cuento todo lo que necesitas saber para crear y mantener tu fondo de emergencia económica 😊
Igualmente, aquí te dejo el post en formato vídeo por si prefieres verlo así:
Empecemos por el principio:, la definición de fondo de emergencia. En pocas palabras:
Un fondo de emergencia es una reserva de dinero, es contar con un fondo de dinero que debemos tener apartado para afrontar gastos inesperados
También es conocido como colchón financiero, fondo o colchón de emergencias, colchón de seguridad, colchón de ahorro, colchoncito, etc. Todos estos términos se refieren a lo mismo.
Para vivir tranquilo, ni más ni menos. Tener un buen fondo de emergencia es una herramienta que te da la tranquilidad de disponer de una reserva de dinero con la que hacer frente a gastos imprevistos y situaciones inesperadas. Es tu red de seguridad.
Además, si no tienes ese dinero y tienes que endeudarte para cubrir la emergencia y cubrir tus necesidades básicas en ese momento de tensión, ¿piensas que eso mejora o empeora tu situación económica?
Claramente la empeora.
Pedir préstamos con altas tasas de interés o tirar de tarjetas de crédito supone intereses, comisiones y un largo etcétera de desventajas para tus finanzas personales y tu salud financiera.
El dinero y las preocupaciones financieras suponen una fuente de estrés porque está en juego tu estabilidad financiera.
La tranquilidad y la seguridad de saber que estás cubierto ante cualquier situación no tiene precio.
Ahora que ya conoces la importancia de tener un fondo para emergencias, el siguiente paso es crear uno.
¿Cómo hacer un fondo de emergencias?
Estamos hablando de finanzas personales y, por lo tanto, va a depender de la situación de cada persona en particular pero existe un mínimo recomendado para el fondo de emergencia, que va desde 3 a 6 meses de gastos, tanto gastos fijos y variables (pero sobre todo fijos que son los que controlamos al 100%). Aunque lo ideal sería que fuera de 6 meses a 12 meses de tus gastos.
¿Qué quiero decir con cubrir gastos? Nada más y nada menos que cuánto dinero tienes que tener ahorrado para hacer frente a tu nivel de vida actual si te quedaras sin ingresos durante X meses.
No te agobies por estas cantidades.
Lo principal es que tengas un colchón de seguridad en el que te sientas cómodo y seguro. Además, como dije en el apartado anterior, ve fijándote unas metas y las vas alcanzando poco a poco.
Lo importante es que empieces con la creación de un fondo de emergencias, ahorrar entre tres y seis meses de gastos y poco a poco lo vayas viendo crecer.
Como te dije antes, lo principal es tenerlo apartado de tu dinero diario. Así evitas tentaciones de tocarlo.
Puedes guardarlo en una cuenta bancaria, en una cuenta remunerada o en otro producto financiero pero ¡cuidado! no olvides que:
Si lo que buscas es obtener rentabilidades altas, poner tu dinero a trabajar, etc. lo puedes hacer, pero con tus ahorros, no con tu fondo de emergencia.
Recuerda que la finalidad del fondo es tener un dinero siempre disponible en un lugar seguro para tirar de él cuando realmente lo necesites.
Cuando realmente sea una emergencia y lo necesites de verdad.
Te pongo un ejemplo para que se entienda mejor:
Llegados a este punto, ya has visto por qué es importante que es tener un fondo de ahorro para emergencias. Si quieres empezar a crear tu propio fondo pero no sabes muy bien por dónde empezar, aquí estamos para ayudarte.
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Elige el día y la hora que más se adapten a ti y nos sentaremos contigo para analizar tu situación financiera personal, a establecer metas de ahorro y ayudarte a sacarle el máximo jugo al dinero que tienes ahorrado 😊